lunes, 11 de junio de 2012

EL VALOR DE LA PERSEVERANCIA


           Tras el esfuerzo
     debemos hacer hincapié en

         LA PERSEVERANCIA
 




            La perseverancia es un esfuerzo continuo


Es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto; siempre es gratificante iniciar un proyecto, existe una gran ilusión, sueños y esperanzas. Ese proyecto puede ser iniciar un nuevo ciclo escolar donde comenzarán resistencias y problemas.

En esta nueva experiencia conoceremos personas que no nos agradan, o las exigencias podrán ser agotadoras; entonces necesitamos tener la perseverancia bien asimilada para no ser derrotados y tener la satisfacción de haber luchado por llevar a cabo las actividades necesarias para alcanzar lo que nos propusimos.
Con la perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo. Cuando hablamos de este valor, valdría la pena tomar un papel y ver nuestros propósitos para revisar si los estamos cumpliendo. Por otro lado, a veces no conocemos realmente a fondo nuestras capacidades para poder establecer objetivos que realmente podamos alcanzar.

Cualquier meta que emprendamos, debe de estar acompañada de los medios que vamos a utilizar para conseguirla, y pensar qué nos hace falta para alcanzarla.

Estas herramientas son nuestras habilidades, posibilidades y conocimientos, y pensar cómo aplicarlas. La perseverancia requiere sentido común y pensar que tal vez no lo logremos de inmediato; sin embargo es importante volverlo a intentar, porque la perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de que estamos madurando o tomando conciencia de nuestra responsabilidad ante las cosas. Necesitamos estar preparados para enfrentar los retos que el mundo actual presente, con un compromiso pleno y decidido para cumplir con nuestra vocación con entrega y espíritu de servicio.

 

PARA LOS PADRES


Podemos desarrollar la perseverancia  si…SOMOS CAPACES DE INCULCAR EN NUESTROS HIJOS:

* Ser constantes en sus actividades y prevemos los obstáculos.

 

* Tener firmeza en las dificultades y ser constantes en la búsqueda del bien.

 

* Enfrentar los retos sin miedo, con un compromiso pleno y decidido para cumplir  con nuestro proyecto, sea lo que sea.

 

* Aprender a valernos por nosotros mismos y trabajamos con empeño para alcanzar nuestras metas.

 

*  Ser conscientes que debemos aprender a responder por nosotros.

 

*  Ser capaces de transformar nuestros sueños, darles vida y luchar para convertirlos en realidad.

 

Tal vez esta sea la palabra clave para terminar bien los estudios o aquel trabajo que tenemos pendiente..., y un sin fin de actividades.

 

       

 




 No olvidar nunca que:

el que persevera alcanza



PARA LOS NIÑOS:


Además de escuchar e imitar a tus padres y profesores, tú también puedes hacer muchas cosas: 
  • Si tu habitación o espacio de trabajo están desordenados no intentes arreglar todo de una sola vez. Divídelos en zonas y ve arreglando una cada día.

  • Si deseas comprar algún objeto piensa que el ahorro y la perseverancia van de la mano. Junta dinero poco a poco hasta que sea suficiente.

  • Inicia alguna práctica deportiva con un plan de progreso. Por ejemplo, la primera semana puedes correr cinco minutos, la segunda diez, la tercera quince…

  • Aprende a esforzarte en el sentido correcto. La perseverancia rinde frutos sólo cuando el objetivo que te planteas es realizable.

 Y AHORA un cuento:


Hemos elegido esta  leyenda que podrás encontrar en libros que se refieren a la Historia de Escocia. ¡Lo que se aprende de una pequeña araña!


LA SÉPTIMA CARRERA

Escocia tuvo un rey llamado Roberto. Su reino estaba amenazado por Inglaterra, cuyo monarca había enviado a un ejército para apropiarse de sus tierras. Los escoceses ya estaban cansados y el reino poco a poco caía en la pobreza.

Roberto quería hacer la paz, pero tomar las armas le parecía inadecuado. Así que un día envió un emisario a la corte del rey enemigo para proponerle que resolvieran todo mediante una competencia de caballos. Si Roberto ganaba, los invasores se irían de sus tierras. Si Roberto perdía, se las entregaría.

La carrera se llevó a cabo. Roberto perdió, pero le pidió una nueva oportunidad al enemigo. —Piensa que mi patria está en juego —dijo al otro rey. Seguro de que Roberto no lo lograría, el enemigo le dio cinco oportunidades más. En todas lo venció.

Una tarde de lluvia Roberto se refugió en una caverna, triste y sin esperanza. Entonces, sobre su cabeza vio a una araña muy pequeña que trataba de tejer su tela entre dos paredes. En seis ocasiones intentó tender el hilo de un extremo a otro, pero no lo logró. “Pobre animalillo” pensó el rey “tú sabes lo que son seis derrotas seguidas”. Pero entonces notó que la araña lo estaba intentando de nuevo y observó con gran interés lo que ocurría. “¿Volverá a fallar?” se preguntó. Pero en la séptima ocasión la araña consiguió su objetivo y siguió tejiendo. Inspirado por ese hecho pensó: “Si ella lo hizo ¿por qué no pruebo una vez más?”




Con ánimo renovado fue en busca del monarca inglés y le pidió una última oportunidad. —Si en esta ocasión pierdo, me iré para siempre a las montañas —le informó.—Pobre ingenuo. Te la daré para mostrarte que las tierras no son para ti —respondió, confiado, el contrincante. En la séptima carrera Roberto puso todo su entusiasmo. Su caballo parecía compartirlo con él. Uno y otro dieron lo mejor que tenían de sí hasta casi perder el aliento.
Para sorpresa de todos, fueron los primeros en llegar a la meta. El rey de Inglaterra admiró la perseverancia del contrincante. Como hombre de honor que era, poco después reconoció la independencia de Escocia. Hasta la fecha quienes viven allí recuerdan a la esforzada araña que inspiró la última carrera.

Leyenda escocesa

 




1 comentario:

Patty dijo...

es un muy buen material, ojala todos trabajaramos para ser cada dia mejor.